lunes, 31 de enero de 2011

Para el vídeo de mi vida...

Siempre que en una serie se muere alguien o le pasa algo, salen imágenes de toda su "vida", y eso que hace que el que lo está viendo, sienta una especie de identificación y pueda llegar a sentir esa pérdida. Cuando se murió Marcial de Médico de Familia...fue una auténtica angustia, aunque justo después saliera el actor en Crónicas Marcianas, parecía como si hubiese desaparecido de verdad...entonces me paro a pensar y si que me gustaría ver el vídeo de mi vida. No sé, ver fotos de cuando nací, de mi primer baño, de mi primer cumpleaños, que se entremezclaran con esos vídeos en los que simulo llorar o en el que salgo jugando o incluso desaparezco debajo de una manta; saldrían imágenes de cuando fuimos por la comunión de mi primo Rafa a Disneylandia, ver mi comunión, o mi salida del colegio; vería mis años en el instituto, a la gente que ha pasado por mi vida, gente con la que me he portado bien y gente con la que no me he portado tan bien, vería a antiguas amigas entremezcladas con nuevas amistades, vería a mis antiguos profesores e incluso podría ver mis antiguas aspiraciones, vería mi 18 cumpleaños o mi cara al saber que había aprobado selectividad, me vería haciendo la matrícula de la universidad o mi graduación, vería mi primer día de trabajo, el día de mi boda, mi primer hijo, el segundo o los que fuesen, vería mis triunfos y mis fracasos, repasaría los mejores momentos y los peores, saldrían fotos o vídeos de las personas ausentes y de fondo yo...que, se supone, ya no estaría tan presente...no sé si sería el momento más emotivo, el más feliz o el más triste, pero sería único. Ojalá y sea cierto que cada cual vea su vida así, e incluso poder ser juzgados por lo malo y reconocidos por lo bueno, poder dar explicaciones, poder aclarar cosas, poder uno lamentarse de lo perdido y sonreír con los recuerdos; sería como ser entrevistado por Mercedes Milá al salir de Gran Hermano jaja...Pero verdaderamente me gusta la idea...Como banda sonora...tendrían que ser varias canciones, no sé, supongo que metería alguna típica canción del coche, de esas que tanto odiaba cuando mi padre las ponía una y otra vez, y que ahora forman parte de mi existencia, quizás de esas me quedaría con "Toda una vida" o "Angelitos negros", alguna de Serrat o, para recordar los últimos tiempos con él, algo de Pasión Vega...De mis años de colegio supongo que algo de Estopa, quizás una maqueta; para mis años de instituto...Cualquier canción mala que siempre quise que mis amigas escucharan y que, si lo hacían, siempre me odiaban por ello, o quizás no, quizás me quedaría con Hombres G y su "Chica Cocodrilo" o alguna canción de Marea o Extremoduro..."La vereda de la puerta de atrás", también podría ser...Y así un sinfín de canciones, "Lo ves" de Alejandro Sanz....cualquiera de La Oreja de Van Gogh, pero de las de Amaya Montero...quizás también "Me dedique a perderte" de Alejandro Fernández, no sé...sería demasiado difícil..."Distancia" de Alberto Cortez o "De mi padre yo aprendí" unas sevillanas que no recuerdo quiénes las cantan, pero que me gustan muchísimo...Tendrían que poner imágenes de películas como "Lo que el viento se llevó", de cualquiera de las películas de Marisol, quizás la escena de "Marisol rumbo a Río", cuando sale en el Corcovado junto con Copito de nieve...o de "La niña de los Frailes" cuando dice Martín Pareja-Obregón "Capri, capri coño" jajaja, aunque sé que esa película no la conocerá nadie, mi padre hizo que me gustara jaja. Podrían frases que he hecho muy mías como "Yo siempre me pierdo en el mismo camino" o poesías como la número 15 de Pablo Neruda....Quizás la "Elegía a Ramón Sijé" acentuando que en el comienzo dice "En Orihuela,su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, CON quien tanto quería" que no a quién a tanto quería...

Entonces, al ver todos esos momentos, también podría ser como en la Caja esa en la que ahora se meten los colaboradores de Sálvame, que hay olores...el olor a campo mojado, a incienso, a jazmín, a Quorum (la colonia de mi padre) o el olor a Rive Gauche, de Ivez Saint Laurent (Colonia que usó mucho tiempo mi madre), el olor a café de por las mañanas, el olor a candela...

A medida que lo pienso cada vez me va convenciendo más y más...No sé si el día que uno se muere pasan esas cosas, pero si pasan, por lo menos, uno no se va con un mal sabor de boca supongo...todo lo contrario...

jueves, 27 de enero de 2011

Dobles...

No me gustan los dobles juegos, las dobles intenciones ni la doble moral...no me gustan los "te digo lo que quieres oír pero no lo pienso" ni me gusta la gente que pone buena cara cuando no es cierto, jaja...es decir, odio la falsedad esa que flota en el aire. No me gusta el "si, es un hijo de puta, pero a mi no me ha hecho nada" jaja, no sé, no me gustaría ser condescendiente con uno de esos hijos de puta, que, por otro lado, las madres no siempre son tan santas ni tan culpables...el caso, que no me gustan los hijos de puta, es decir, no me gusta que me bailen el agua ni ver cómo se la bailan a la gente, pero, me tendré que acostumbrar...
Solo quería dejar constancia que de que yo no soy así y, hasta que la conciencia pueda quitarme el sueño, jamás lo seré :)!!!
Jajajaja ha sido como un impulso y nada, no he podido evitarlo!!!!
No es nada en especial, sólo que se me ha ocurrido de repente y así me desahogo!!!
P.D: Cuando digo hijo de puta me refiero a esa clase de persona mala que hace daño de cualquier forma...
P.D2: Seguramente,si algún día encuentro trabajo, tendré que bailarle el agua a cualquier hijo de puta, pero intentaré siempre guardar las distancias...Si no me tira la sangre, no creo que me tire el trabajo...pero bueno, dicho queda.

martes, 25 de enero de 2011

Sonrisa...

Por lo general, no suelo sonreír. Quizás, en las circunstancias más inusuales sonrío, pero no se trata de una sonrisa cualquiera, es la típica media sonrisa que hace que los demás sepan que estás totalmente fuera de lugar, que estás insegura o que, simplemente, te mueres de la vergüenza. La verdad es que no creo que juegue mucho con el lenguaje corporal, aunque quien me conoce, solo con mirarme, sabe perfectamente lo que estoy pensando y eso si llega a desconcertarme. Quizás los ojos sean el reflejo de mis sentimientos o, quizás, sea que verdad que tengo una mirada expresiva.
Supongamos que tengo una mirada expresiva, eso querría decir que mis ojos hablan por sí solos...vaya, me gusta esa idea jaja, quizás hasta acaben pareciendo un poco menos normales. Es que, por otro lado, siempre he querido convencerme de que tenía los ojos color miel :), no marrones, que va, mis ojos no son marrones o, por lo menos, me gusta pensar que no es así, aunque, por mucho que me mienta a mí misma, son marrones sin más. Tampoco son grandes, ni siquiera de esos ojos que dices "vaya..." no, en absoluto, son normales, ya os digo, si son expresivos, pues eso que me llevo.
Sonreír sonreír sonreír...me gusta como suena, pero, ¿puede uno sonreír con los ojos? hombre, si los jóvenes ingleses beben vodka con los ojos, creo que también será posible. Es cierto que, más que sonreír, brillan...vaya, me encanta ese brillo en los ojos, no como cuando tienes fiebre, es un brillo un tanto más especial. Quizás sean las circunstancias que hacen que brillen lo especial...Cuando sonrío tengo un hoyito en el moflete izquierdo, quizás alguna vez me acomplejé y decidí tener un semblante más serio, quizás sea una persona seria... No me lo considero, pero si he empezado diciendo que no sonrío demasiado, podría ser sería...o, por el contrario, podría ser una persona graciosa, aunque soy más sarcástica que graciosa, así que descarto por completo esa opción.
El caso es que creo que las sonrisas son demasiado importantes, así que admiro a esa clase de gente que es capaz de vestirse cada día con su mejor sonrisa, que sale a la calle y se la regala a todos los que se paran a mirarla..me gusta esa sensación de poder adivinar que, aunque el hecho de que alguien sonría no implica que esté mostrando su felicidad, si puede expresar que, cuanto menos, quiere aparentar ser feliz. Y en los tiempos que corren creo que es un gran lujo tener ánimos como aparentar esa sensación tan ansiada por tantos...

domingo, 23 de enero de 2011

Lo que el viento se llevó...

Por lo visto y, según se han encargado de recordarme tanto mi madre como mi tía, de pequeña, me pasaba las horas muertas viendo "Lo que el viento se llevó" jaja, no sé el sentido, pero es cierto y, lo mejor, es que me la sabía de memoria...y la verdad es que, supongo que será por eso, siempre me he sentido identificada con esa película. No sé si era lo consentida que estaba Escarlata, no sé si era ese vestido blanco del comienzo de la película que siempre he deseado tener, no sé si era el amor imposible, no sé si era la falsedad con la que pensaba que trataba la pobre esa, cómo se llamaba? Amalia? no recuerdo...el caso es que esa película me gustaba y, de hecho, me gusta... No sé si era Red Butler, no sé si eran las ansias de poder o el poder perdido, no sé si era la entrañable Mami o los sueños que perdió y que, a la vez, hicieron que Escarlata se convirtiera en una especie de luchadora...no sé por qué, y por más que me lo pregunto, no encuentro respuesta, ni siquiera sé por qué ahora me acuerdo de esta película...

Quizás si que soñé muchas veces con esa belleza casi intacta de Vivien Leigh o lo atractivo de Clark Gable al sonreír de manera maliciosa...

El caso es que hay algo con lo que no puedo dejar de sentirme identificada, y es con el propio título, "lo que el viento se llevó"...sin duda, me alegro de tenerla entre mis películas preferidas...

sábado, 22 de enero de 2011

Siempre...

No creo que haga falta, así que no daré tu nombre. Ni siquiera diré por qué hoy estoy un poco más triste o por qué hoy tengo que cubrir un hueco en el blog, tuenti o facebook y hablar de ti. No voy a decir lo de siempre, ya que he dejado constancia de todo lo que eras y sigues siendo para mí. Lo único que escribiré serán las cosas que se me pasan por la cabeza, aunque sólo tengan sentido para mí, creo que es lo que me pide el cuerpo y suelo mimarme mucho con eso.
Hoy hace más frío en la calle, quizás en mi corazón también haga un poco de mal tiempo, la vida es muy puta a veces...demasiado puta diría yo, aunque no crea que sea el mejor calificativo, es el que me pide la cabeza escribir.
Y salí corriendo, sin saber por qué, cogí su foto y dije en voz alta, como las locas, "no puedes hacerme esto, ayúdame" y, ahora, no sé si me ayudó.
La verdad es que antes he dicho que no me repetiría, pero ahora si necesito volver a decir que te quería, muchísimo, y que te sigo queriendo, aunque eso, si me ves, ya lo sabes.
Hay cosas que van mejor: más aprobados que suspensos....aunque si es verdad que sigo sin saber si es esto lo que quiero hacer, aunque tú detestabas tanta duda, no lo puedo evitar.
Tu sonrisa sigue en mi cabeza. Y olor de tu ropa. Y "The one" de D&G....que, por cierto, me la compré en el avión volviendo de Londres y mis manos la rompieron en mil pedazos hace unos meses...Tus problemas siguen aquí. Y tus alegrías. También tus manías. Tus cicatrices. Tus amores. Tu ley de murphy. Tu piercing en el ombligo, que no tardaron en descubrir. Tus enemigos. Tus amigos. Tu familia. Tu moto, aunque ya no fuera tuya. Tu Sevilla, y tu odiado Betis ganando al Barça. Mi 22 cumpleaños. Tu 25 cumpleaños, que tendría que haber sido hoy...Son muchas cosas que no se irán nunca, al igual que tu recuerdo.
Por siempre y para siempre, felicidades.

lunes, 17 de enero de 2011

Evaluación continua...

Siempre que me han preguntado sobre lo que quería hacer cuando fuera mayor, yo, muy convencida decía "escribir", lo repetí tantas veces a lo largo de mi vida que llegué a creérmelo...me lo creí de tal manera que, hice casi todo lo que pude por entrar a estudiar Periodismo aquí ,si no, me hubiera ido, pero eso tampoco entraba dentro de mis planes, quizás de los planes que había en torno a mí si, pero no de los míos...mentiría si dijera que no me aterraba la idea de irme y, mentiría ahora si dijera que no me he arrepentido nunca de no hacerlo. No soy de esa clase de personas que saben lo que quieren y luchan por conseguirlo; yo dudo mucho de todo lo que quiero, sin llegar a saber si es verdaderamente lo que quiero hacer y, después, lo de conseguirlo tampoco es una cosa que me quite el sueño...no sé si es falta de inspiración....o de confianza tal vez... Si veo que el barco se hunde, opto por hundirme con el y, muy posiblemente, sin perder una sonrisa nerviosa que me acompaña cuando se complican cosas que, para mí, no son demasiado importantes. Es cierto que me gusta escribir, desde niña he escrito cuentos, relatos, poesías....quizás ponía en un papel todo lo que tenía en la cabeza y, ya no entro si lo hacía bien o mal, pero lo intentaba, una y otra vez y eso era lo importante, luchar por lo que se supone que era un sueño, a pequeña escala, pero un sueño. No sé cantar, no se me dan bien los deportes, tengo un pésimo ritmo para bailar, me cuesta mucho escuchar, dibujar creo que tampoco es mi fuerte....pero, sin embargo, me gusta escribir. Tampoco sé si es algo que todo el mundo está capacitado para hacer, nunca lo había visto como un don, ni siquiera sé si lo veo como tal, pero si que empiezo a verlo como una cualidad. Porque cuando los momentos difíciles me atormentan, escribo; cuando vivo una situación que apenas me deja dormir, escribo; porque cuando soy totalmente feliz, obviamente, escribo. Entonces, por primera vez, creo que puedo dejar por escrito que quiero ESCRIBIR, no sé ni cómo, ni cuándo, ni dónde, ni sobre qué...pero quiero hacerlo por que me gusta, porque me hace sentir bien, porque completa de alguna manera toda esa carencia de virtudes que arrastro desde niña, porque creo que, de alguna manera, me gustaría poder emocionar, hacer soñar, reír, llorar...a cualquiera me lea. Y creo que, está vez y, por mucho que algunos se empeñen, voy a empezar a luchar, no sé cómo hacerlo, pero me apetece y eso, como me han dicho muchas veces, es suficiente.

miércoles, 12 de enero de 2011

Y apareces tú....

Te lo había prometido y, aunque no soy mucho de cumplir lo que prometo, sé que necesitas aliento. Desde que nos conocemos siempre ha girado todo en torno a mí, yo siempre tenía muchas cosas que decir y mucho de lo que quejarme, yo siempre tenía algo por lo que reír o muchos motivos que creía que merecían derramar infinidad de lágrimas. Tú estabas ahí, casi sin conocerme, escuchándome; abrazándome en los momentos bajos y riéndote conmigo. Yo no creía en esto, aunque tampoco tenía edad para creer y no sé si aún la tengo, pero tú me has hecho creer. Tú me has hecho creer que el tiempo acaba por sanar las heridas; tú me has hecho saber que es verdad que hay un sentimiento capaz de hacer de cualquier defecto una gran virtud; tú, siempre, me has hecho creer en mí, y yo, no sé si por primera vez, necesito que creas en ti. Porque hubo un tiempo en el que te dejé a un lado y me concentré en mi dolor, era fuerte de cara a todos y frágil de cara a ti; sin embargo, nunca, jamás, te he visto mirarme con pena, ni siquiera tratabas de consolarme. Tú, venías a recogerme y, según estuviera mi día, me escuchabas o me veías llorar, aguantabas mi mal humor o me acompañas si tenía ganas de recordar; siempre escuchabas, nunca preguntabas...Tú me has visto gritar a ese cielo del que tantas veces dudo ayuda con una foto en la mano...aún no sé cómo eres capaz de repetirme tantas veces que yo soy fuerte, si tú has sido todo lo fuerte que yo jamás podría ser al verte en una situación así. Sé que sientes que no puedes, quizás pusiste toda tu esperanza en mí y te olvidaste de que tenías que seguir adelante, que tenías que luchar por ti y dejar que yo luchara por mí; pero, a día de hoy, creo que sigues luchando por mí, ahora cuando soy yo la que tengo la necesidad de luchar por ti. Porque todas mis esperanzas están en ti, porque no existen los pozos sin fondo, porque de todo se sale...y tú lo sabes porque lo has visto. Aún cuando creo que estoy perdida, te veo y me encuentro. Aún cuando creo que puedo volver a esa oscuridad, tu te ríes y yo sé que no puedo hacerte pasar por lo mismo. Aún sigo casi sin creerme que estés aquí, y no quiero que te alejes de mí; me niego a renunciar a tenerte a mi lado, porque si que, cada día que pasa, estoy más y más convencida de que alguien, llámalo destino, te puso en mi vida para que yo pudiera seguir adelante. Y no es lealtad, llámalo amor.
Por otro lado, me da muchísima pena de que Él no me vea contigo, me da pena que no sepa que me haces feliz, que me cuidas y me tratas como a una reina; sé que si te hubiera conocido, a pesar de todo, hubiera acabado por quererte, aunque, la única vez que te vio solo supiera decir "sé que es una putada hablar con un suegro"...De hecho, ya ves que en esa última carta, te manda saludos jaja, aunque abajo, por si acaso hay que recortarlo el día de mañana, ya lo sabes :D...
Porque siempre me pides con la boca pequeña que escriba sobre ti y yo siempre te digo que nada de ñoñerías; pero hoy, sin duda, te has ganado que deje por escrito lo que tú sabes que eres para mí.
No diré que es para siempre, no te voy a dar ese gusto, pero si te diré que eres, sin duda alguna, lo mejor que ha pasado por mi vida, y lo sé porque todo lo que a ti te duela, a mí me duele aún más; porque todo lo que te pasa, a mí también me pasa; porque sólo con mirarte se me olvida todo lo demás....porque no sería creíble, para quien me conozca, decir que no estoy encantada de estar a tu lado; porque es inevitable quererte como te quiero...
Quiero que te quede bien claro que estoy realmente orgullosa de todo lo que tiene que ver contigo, siento andar siempre diciéndote cómo deberías de decir las cosas, pero sabes que lo hago sin darme cuenta...
Tú puedes hacer todo lo que quieras Antonio, absolutamente todo; sólo necesitas creer que puedes hacerlo y olvidar todo lo demás. Pero no te preocupes, te lo repetiré cada vez que te vea desconfiar de tu capacidad, porque es algo de lo que estoy convencida.
Y gracias; por todo lo que tú y yo sabemos.

lunes, 10 de enero de 2011

Cosas que aún me quedan por aprender....

Creo que siempre han intentado enseñarme cosas que me sirvieran para hacerle frente a la vida, cosas importantes pero que la gente se puede morir sin saber, de hecho, muchísima gente lo hace. Lo primero que me enseñaron que no sabían mis amigas es que existen enfermedades y que hay gente que tiene en una silla de ruedas media vida. Mentiría si dijera que no me sorprendió ver a alguien en silla de ruedas, ya que la máxima referencia que tenía eran las fotos de mi abuelo paterno, el cual, no llegué a conocer. Y cuando me vi ahí, sin conocer a nadie, rodeada de gente que, verdaderamente, necesitaba ayudaba; aprendí que sólo era una niña consentida con una vida perfecta y que sólo tenía en la cabeza las canciones de Ricky Martín y Alejandro Sanz.... Después, de un golpe, vi que mi padre me había ido enseñando, a lo largo de mi vida, algo que aún no sé si he conseguido aprender del todo: a vivir sin él. Trató la muerte como un ciclo más de la vida, si nos enfadábamos siempre dramatizaba y me preguntaba que si iba a llorar el día que el muriera y cosas parecidas..."voy a durar menos que una pompa de mistol", "me quedan dos telediarios" y un sinfín de cosas que hacía y con las que yo me moría de la risa...cara de pena, dejaba caer su cabeza en hombro, por supuesto, no lo hacía suavemente, y así él se divertía y a mí me entraban ganas de gritar. Pero cuando faltó, está vez de verdad, me di cuenta de que llevaba años anunciándolo, aún sin llegar a creérselo del todo. Sólo lo vi una vez llorar de pena, y fue al vernos llorar cuando murió mi abuela. Desde que "me hice mujer" jaja, no paraba de repetirme que le hiciera abuelo, que él no me preguntaría nunca por el padre y así, sin darme cuenta, se me pasó la vida a su lado...Miles de fotos, videos, escritos...hizo de su vida una "no dramática" muerte anunciada que hizo que, llegado el día, una que está aquí aún ni sepa de dónde sacó las fuerzas para aguantar el tirón...y sólo tenía frases graciosas en la cabeza, frases que me acompañarán durante toda la vida....así que fue una gran lección, por fascículos, pero muy buena.
Sin embargo, cuando volví a creer que ya prácticamente lo tenía todo aprendido en cuanto a la vida se refiere, me di cuenta de que no. El otro día acompañé a mi madre a la cárcel, ella ya lleva muchos años yendo, de hecho, mi padre también lo hacía, para entregar los regalos a los presos. Si bien es cierto que sólo fui por curiosidad, quería ver qué clase de gente es la que hay allí y qué clase de sitio es una cárcel. La cárcel es un sitio no tan tétrico como en las películas; es más normal, no sé, con más pinta de colegio que otra cosa. Y la gente que hay allí...eso fue lo que verdaderamente me sorprendió...Me esperaba, no sé, gente con cara de mala persona y muchos inmigrantes (Ya que a veces, en la prensa, sólo se ve o se leen noticias de inmigrantes que roban y que matan). Sin embargo allí me encontré, no sé cómo explicarlo, una realidad diferente. La mayoría no eran inmigrantes precisamente, y el resto, como he comentado a alguna gente hace unos días, el resto era gente normal. Chicos de mi edad había muchos, chicos que, de cruzármelos por la calle, no me pensaría el cambiarme de acera. Y creo que eso fue lo que más miedo me dio, miedo y pena. No sé si es que hay normas que cualquiera es capaz de saltarse o, por el contrario, hasta quién menos te esperas es capaz de hacer algo que le haga acabar entre rejas. También tuve otra sensación: ¿Dónde están los malos?, es obvio que los más malos no iban a salir, pero entonces me sentí tonta al pensar que los malos eran los que acababan en sitios así...Quizás, también, viera a muchos malos que habían tenido la suerte de nacer con caras de buenos...Lo que si es cierto es que, a diario, creo que uno es capaz de ver más malos de los que allí dentro hay...Así que lo añadiré a mi lista de cosas aprendidas, de cosas que no debería de olvidar nunca...

martes, 4 de enero de 2011

Queridos Reyes Magos...

Son tantas las ilusiones que pierde uno con los años, que acaba por convencerse de que todo es pura ficción, es decir, pura mentira. Cumples años y pierdes amigos, convicciones, realidades....cumples años y pierdes casi todo lo que tenías, dándote cuenta de que no lo tenías, sólo creías tenerlo.
Casi ni me acuerdo de cuándo creía en que era verdad eso de que existían unos Reyes y que uno le podía pedir cualquier cosa que quisiera y, en mi caso, casi siempre me traía lo que yo quería...eso y que mi madre siempre se las apañaba para que yo no cambiara demasiado la lista el día antes...una vez, incluso, pude devolverle a los Reyes Magos un regalo que no me gustó, jaja, y lo peor es que me lo creí...era tan fácil pensar que existían esas cosas...era tan sencillo no buscarle explicación, ni siquiera plantearte el hecho de que todo fuera una mentira, un engaño sano, pero, a fin de cuentas, un engaño.
Yo creía en los Reyes Magos, de hecho, sabía que Baltasar me traía los regalos...mis padres hasta hicieron venir a un hombre (negro, nada de pintado, era negro de verdad, y cuando digo negro, me refiero a una persona de color negro que, por otra parte, aún sin ser políticamente correcto, es su color), el caso, es que ese hombre vino vestido como un auténtico Rey Mago y, vale que mi hermano y yo fuéramos pequeños y eso nos reafirmara en la idea de que era real...es que mi primo, no tan pequeño, se sentó encima del supuesto rey, junto con nosotros, a cantarle villancicos y prometer que no se mordería las uñas...
Pero eso no hizo que la creencia durara mucho tiempo más...y la verdad, si hubiera sabido que conocer el secreto de la verdadera identidad de los Reyes iba a ser una de las cosas que, a día de hoy, recuerdo con más pena... no hubiera escuchado a esas niñas crueles e insensibles que me lo dijeron :P!
Pero es que parece que, a partir de cierta edad, empiezan a pasar cosas malas en la vida de uno, bueno, en mi caso en particular si...y no se acaban, y cada vez hay más convicciones rotas y esperanzas que se quedan en el aire...Y ni los Reyes existen, ni el Ratoncito Pérez tampoco...y los padres, con el paso tiempo, también dejan de hacerlo y uno llega a preguntarse...si fueron reales de verdad, cuando empiezan a notar que los recuerdos, aunque no terminen nunca de irse, si comienzan a ser cada más difusos...más lejanos...