jueves, 19 de abril de 2012

Diferente

Entiendo que prefieras estar con otras personas que te aporten lo que yo no te aporto. Entiendo que es difícil estar al lado de alguien que no se deja ayudar, alguien que no sabe descolgar el teléfono y decir 'te necesito'. Entiendo que es complicado ponerse en mi lugar, anteponer una felicidad utópica a las obligaciones. Entiendo que no quieras seguir con esto porque no sé si yo lo aguantaría. Entiendo que no me llames si pasas por aquí, que no te apetezca que nos tomemos un café, que no tengas ganas, que pienses que yo voy a estropear el momento contándote lo de estos meses. Entiendo que no te apetezcan más penas, más cosas complicadas, más momentos duros. Entiendo que para ti esta amistad se haya podido convertir en una carga, pero con el tiempo todas te acabarán pareciendo igual, porque antes o después las cosas se complican. Entiendo que me mires a veces con pena, con distancia. Entiendo que te enfades por los mil errores que he cometido y que seguiré cometiendo. Entiendo que te veas en el compromiso de preguntarme, por eso quiero decirte que no es necesario. Uno decide cuando alguien entra en su vida y cuando quiere que salga. No hace falta que lo intentes, sé perfectamente desde cuando no formo parte de tu vida, sé que te puede dar a veces pena, pero sé que hay una parte de ti que no quiere apostar por mí, que cree que no merece la pena. Lo siento, siento no haber sido capaz de revivir esta amistad moribunda. Siento no haber sido capaz de llamarte y decirte que nos tomáramos algo. Siento haber metido la pata tantas veces y siento haber desaprovechado todas las oportunidades. Perdona si creíste que no me importabas y perdón por no entender esa distancia que tu veías normal. Perdón por haber sentido celos de cómo tratabas a otras personas que pasaban por lo mismo que yo pasé. Siento haberme enfadado por necesitarte y por no habértelo dicho. Perdón por darle tantas vueltas, nos conocemos desde hace mucho y ya sabes como soy. Perdón por haberte puesto en el compromiso de tener que cuidar de mí. Y gracias. Gracias por escucharme, por hacerme la vida más fácil, por haberme hecho sentir parte de algo. Gracias por haber contado conmigo y por haber intentado que yo cambiara mi actitud. Gracias por haber creído que nuestra amistad iba a durar eternamente. Te pido disculpas anticipadas, porque sé que el día que te pase algo, lo que sea, yo voy a estar allí. Que si me entero de que algo te ha pasado, yo no dudaré en llamarte e intentaré ayudarte. Yo no puedo pedirte que me consideres tu amiga, pero no puedo dejar de sentirte mucho más que una amiga. No me cuesta reconocer que te quiero, a pesar de los errores, a pesar de los desplantes, a pesar de las peleas...Te he necesitado estos meses, te he necesitado, a veces, mucho más de lo que me gustaría...Y te necesito, pero te entiendo...Y si crees que esto merece la pena, yo sigo aquí, dispuesta a pedirte perdón, a pedir que no me dejes caer, a pedir que te echo de menos...a pedirte un abrazo que necesito, por todos esos momentos en los que he pensado que contigo cerca yo podía ser invencible.