martes, 25 de enero de 2011

Sonrisa...

Por lo general, no suelo sonreír. Quizás, en las circunstancias más inusuales sonrío, pero no se trata de una sonrisa cualquiera, es la típica media sonrisa que hace que los demás sepan que estás totalmente fuera de lugar, que estás insegura o que, simplemente, te mueres de la vergüenza. La verdad es que no creo que juegue mucho con el lenguaje corporal, aunque quien me conoce, solo con mirarme, sabe perfectamente lo que estoy pensando y eso si llega a desconcertarme. Quizás los ojos sean el reflejo de mis sentimientos o, quizás, sea que verdad que tengo una mirada expresiva.
Supongamos que tengo una mirada expresiva, eso querría decir que mis ojos hablan por sí solos...vaya, me gusta esa idea jaja, quizás hasta acaben pareciendo un poco menos normales. Es que, por otro lado, siempre he querido convencerme de que tenía los ojos color miel :), no marrones, que va, mis ojos no son marrones o, por lo menos, me gusta pensar que no es así, aunque, por mucho que me mienta a mí misma, son marrones sin más. Tampoco son grandes, ni siquiera de esos ojos que dices "vaya..." no, en absoluto, son normales, ya os digo, si son expresivos, pues eso que me llevo.
Sonreír sonreír sonreír...me gusta como suena, pero, ¿puede uno sonreír con los ojos? hombre, si los jóvenes ingleses beben vodka con los ojos, creo que también será posible. Es cierto que, más que sonreír, brillan...vaya, me encanta ese brillo en los ojos, no como cuando tienes fiebre, es un brillo un tanto más especial. Quizás sean las circunstancias que hacen que brillen lo especial...Cuando sonrío tengo un hoyito en el moflete izquierdo, quizás alguna vez me acomplejé y decidí tener un semblante más serio, quizás sea una persona seria... No me lo considero, pero si he empezado diciendo que no sonrío demasiado, podría ser sería...o, por el contrario, podría ser una persona graciosa, aunque soy más sarcástica que graciosa, así que descarto por completo esa opción.
El caso es que creo que las sonrisas son demasiado importantes, así que admiro a esa clase de gente que es capaz de vestirse cada día con su mejor sonrisa, que sale a la calle y se la regala a todos los que se paran a mirarla..me gusta esa sensación de poder adivinar que, aunque el hecho de que alguien sonría no implica que esté mostrando su felicidad, si puede expresar que, cuanto menos, quiere aparentar ser feliz. Y en los tiempos que corren creo que es un gran lujo tener ánimos como aparentar esa sensación tan ansiada por tantos...

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